top of page

Sinopsis

 

  

   Josep Fuentes trabaja para una gran cadena de tiendas de moda. Al poco de ascenderle a encargado de una de las tiendas más elegantes, discute con un cliente importante y es sancionado y trasladado.

   Lo envían a un barrio pobre y triste en el extrarradio de Barcelona. El comercio ocupa una casita destartalada de dos plantas y posee un terreno baldío en su parte trasera. El único empleado, un joven de aspecto enfermizo, lo recibe con augurios pesimistas; nada hay que hacer allí y nada podrán hacer para cambiar el ambiente malsano que envuelve aquel lugar.

   Josep cae al principio en una desesperanza resignada. Logra sobreponerse y se pone manos a la obra. Adecenta la tienda; pero, cuando intenta arreglar también el terreno, recibe amenazas. Se entera que sobre aquella tierra pesa una maldición. La joven pareja que habitaba en aquel lugar hace cincuenta años fue asesinada y sus almas no han encontrado descanso.

   No se amilana y consigue revivir la tierra. Su transformación estimula la resurrección del barrio. Los vecinos, seres marginados de la buena sociedad, recuperan la esperanza y la ilusión de formar parte de un proyecto colectivo. El resurgir de la vida es exuberante. Todo lo que plantan arraiga enseguida y crece a una velocidad sorprendente. Josep observa un extraño fenómeno: aquella tierra se expande poco a poco, como si tuviera voluntad propia.

  Una constructora aparece e intenta hacerse con el terreno y los bloques que lo abrazan. Para conseguir ese propósito, usarán todas las malas artes necesarias.

   Durante la inevitable lucha, el protagonista recibirá el apoyo de sus vecinos; pero solo cuando la maldición se troque en bendición, tendrá una oportunidad para vencer.

 

 

   

 

 

El primer libro de la serie ensalza el valor de la naturaleza desde las diferentes ópticas de los personajes. El protagonista, licenciado en Bellas Artes, alabará su belleza y generosidad. Su mujer, bióloga, el ingenio y la complejidad que demuestran todos los seres en su lucha por la supervivencia. El joven empleado y los vecinos descubrirán su capacidad de sanar y darnos alegría y ganas de vivir. Por eso, cuando aparezcan unos desaprensivos con la pretensión de echarlos de sus hogares y de su jardín, les plantarán cara. Para todos ellos sería muy doloroso perder la serena felicidad que habían logrado. Aquel terreno, que para aquellos invasores es solo otro negocio más, para ellos es el suelo donde se asienta el afecto.

   Envenenamos nuestros campos con fertilizantes y pesticidas químicos. La comida que nos llevamos a casa está contaminada, falta de nutrientes y sabor. Es una irresponsabilidad subvencionar esta clase de agricultura que agota las riquezas de un suelo vivo y nos enferma. El agricultor ecológico debe ser protegido y estimulado.          

   Escribí con mucho cariño esta historia tierna, impregnada de amor por la naturaleza y las personas honradas. La bañé de humor y optimismo y creé unos personajes de carácter marcado y atractivo.

 Comentarios de la autora

 Observaciones para después de la lectura

  

   Josep, el personaje principal y también narrador, es parte actor y parte autor de la trama. Complica las circunstancias chocantes en las que se ve inmerso y las mueve hacia otras aún más inexplicables. Tiene una viva imaginación, una mente abierta y la vanidad necesaria para obstinarse en sacar sus propias conclusiones sin poner mucha atención en la opinión general. Es un artista y, como tal, su mirada va siempre más allá; no le pone límites a la creación y destrucción de ideas.

   Nadia, su mujer, actúa de contrapunto; su formación científica dirige su inteligencia hacia la experimentación y la deducción racional. Su mente analítica, no obstante, puede abstraerse de la realidad tanto como la de Josep; pero así como el artista se embelesa, el científico se ensimisma. Esta característica me es bien conocida; la anécdota en la que Nadia prepara un biberón con una exactitud meticulosa no me la inventé, sino que la extraje de mis propios recuerdos.

   El personaje de Musquillo está inspirado en mi madre y mi tía Eutiquia, ambas nacidas en un pueblo diminuto de Valladolid llamado Amusquillo. Ejemplifica a las personas que se han criado en contacto con el campo y saben valorarlo. Suelen ser personas francas, generosas y valientes, y pintan su hablar con refranes. Casi todos los que expongo forman parte de nuestro rico refranero popular, solo hay algunos de mi invención, por ejemplo, uno que dice Musquillo: “Líbreme Dios del enamoramiento, que ofusca mente y entendimiento”.

   Candela es la representante de los pueblos que respetan la naturaleza y la valoran, de un modo  tan profundo, que la dotan de una condición espiritual. Este personaje me ha permitido conducir la trama por el sendero del realismo mágico. El alma de la tierra se une a la de los hombres y las mujeres que la protegen y, a su vez, se convierte en una luchadora más. 

   Xavi es un joven ninguneado. No sabe defenderse debido a su poca experiencia y a la educación protectora que ha recibido. En la novela representa el destino fatal contra el que Josep se rebela. El protagonista se mira al espejo tras pasar un mes en ese angustioso lugar y advierte que se está transformando en su escuálido y resignado compañero.

   Vinegra es el alter ego agresivo de Josep: su Mr. Hyde. Es sarcástico y rudo con una gran parte de la humanidad a la que no considera merecedora de mayor cortesía. Igual que a Josep, le apasiona la pintura; pero sus cuadros son oscuros y temibles, mientras que el protagonista pinta marinas luminosas. Esta clase de personajes tienen la utilidad del desahogo para autores y lectores.

   La mujer del señor Vinegra es casi la única persona capaz de aplacar el mal genio de su marido. Por eso, decidí que su físico y talante fuera dulce y semejante a los de Candela. De esa manera, se puede comprender mejor que la señora de la limpieza pueda conducir al rudo jefe de Josep hacia el terreno. 

   Peque fue mi primer perro. Nos lo encontramos en la calle. Lo habían abandonado y estaba muerto de miedo. Durante los dieciocho años que lo tuvimos, admiré su inteligencia, su certero instinto y sus agudos sentidos.      

  

   La chispa de la idea nació en uno de mis primeros lugares de trabajo. Cerca del despacho del director, había un patio donde se guardaban los abetos secos de las navidades pasadas. Un sitio triste y algo tétrico cuando estaba nublado. 

   Mis padres tenían un huerto que ahora continúa cuidando uno de mis hermanos. He ayudado a plantar y cuidar todo tipo de hortalizas, y también árboles frutales y plantas de jardín.

   Este libro está escrito en el año 2007. Por entonces, era preocupante el acoso inmobiliario a los arrendatarios que pagaban alquileres bajos por tener contratos antiguos. Si hubiera ideado esta novela unos años más tarde, hubiera hablado de los desahucios. Esa es la explicación de que no haya abordado esta tragedia tan injusta. No obstante, aunque no incida en este atropello, sí toco muchos otros, pues esta novela, al fin y al cabo, trata de abusos. Josep sufre un auténtico mobbing laboral. El barrio donde va a parar es el refugio de más víctimas. También la tierra ha sido pisoteada y aplastada. Sus antiguos dueños, la joven pareja compuesta por personas de diferente clase social, fueron separados sin miramientos. La maldición que cae sobre ese terreno representa la derrota del indefenso y el triunfo de la barbarie.

   Los intentos de expoliación triunfan demasiado a menudo en la vida real. En esta ficción, no he querido permitirlo. Tampoco los personajes se hubieran dejado pisotear. Lean, si no me creen, las entrevistas que les hicieron.

  

 

 

 

Escribe aquí tu comentario

¡Tus datos se enviaron con éxito!

bottom of page